miércoles, 5 de septiembre de 2012

¿Cómo funciona el hígado?


En el post anterior hablamos de la importancia de la fibra en nuestra dieta y dijimos que son los alimentos naturales, como las frutas, vegetales y granos enteros la merjor fuente para obtenerla.
Además de los anteriores, están las nueces y semillas sin tostar; grasas, lácteos y productos de la carne de res, pollo y otros, que no han sido procesados.  Este es el tipo de de alimentos que debemos consumir mayormente.
Si se fijan, aquí no hemos incluidos  alimentos empacados, alimentos congelados, galletas y pasteles, edulcorantes artificiales (sacarosa, aspartame y sucralosa) aceites hidrogenados como la margarina), jarabe de maíz alto en fructuosa, y cualquier producto preparado que contenga alguno de estos ingredientes, porque todos estos alimentos entran en la categoría artificial y lejos de aportarnos algún beneficio nutricional lo que hacen es contribuir a intoxicar nuestro organismo, lo que degenera no solo en un aumento de peso, sino en un sin número de enfermedades y procesos inflamatorios.

Para entender por qué esta distinción es importante, debes entender la función del hígado. El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo y es el responsable de una variedad impresionante de funciones que mantienen la vida y promueven la salud, incluyendo aquellas que hacen posible la pérdida de peso saludable y el manejo del peso. Siendo parte integral de incontables procesos metabólicos, el hígado apoya al sistema digestivo, controla el azúcar en la sangre y regula el almacenamiento de grasa. Una de las funciones más importantes del hígado, y la más crucial para perder peso, es la descomposición química de todo lo que entra a tu cuerpo.

Es trabajo del hígado diferenciar entre los nutrientes que deben ser absorbidos, y las sustancias peligrosas o innecesarias que deben ser eliminadas del torrente sanguíneo. Sin embargo, cuando es sobrecargado con toxinas (como los edulcorantes artificiales y otros químicos que son agregados a los alimentos empacados), el hígado se “obstruye” y no puede procesar efectivamente los nutrientes y las grasas. Si tu hígado no puede procesar los nutrientes y las grasas que tu cuerpo necesita, vas a ganar peso y no vas a ser capaz de perderlo.

El hígado también produce bilis, una sustancia crucial para la desintoxicación del cuerpo. La bilis ayuda a descomponer las grasas y a asimilar las vitaminas solubles de grasa. Sin embargo, cuando la bilis está excesivamente congestionada con las toxinas que está tratando de filtrar, simplemente no puede funcionar apropiadamente. Se vuelve espesa, viscosa y altamente ineficiente.
Una vez más es evidente que tenemos que cambiar nuestros arraigados hábitos de alimentación.  Tenemos que transformar nuestra cocina y nuestra percepción de lo saludable.  No hace falta llenar la despensa ni el refrigerador con productos dietéticos.  Lo que hace falta es comer productos naturales y lo mejor es que éstos últimos tienen mucho mejor sabor, son fáciles de preparar y te harán sentirte y verte mucho mejor.
No te pierdas el siguiente post sobre las toxinas.  Está super interesante.

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